La revolución en el tratamiento de las varices grandes y patológicas llega de la mano de una novedosa terapia en la que se emplea un pegamento biológico, que sella la variz sin quirófano, sin puntos, sin dolor y sin hematomas.
El Dr. Fernández-Caballero, cirujano vascular de la Unidad de Flebología de Clínica Dermatológica Internacional desvela el misterio: se trata de una terapia mínimamente invasiva en la que se emplea un polímero especial que actúa como un pegamento biológico que sella la variz. El procedimiento es sencillo, se realiza sin anestesia, no es doloroso y dura apenas 15 min. A través de una pequeña punción el especialista introduce un fino catéter que permite la instilación del adhesivo. Más ventajas: se puede realizar incluso en verano, ya que al no producir hematomas ni inflamación no hay que resguardarse del sol o el calor y no precisa usar medias de compresión.