A estas alturas no descubrimos nada nuevo señalando las numerosas virtudes de la medicina estética: sus técnicas son apenas invasivas y nada molestas, los tratamientos son seguros y están perfectamente protocolizados y los buenos resultados suman un valioso efecto acumulativo.
A ello hay que sumar un dato igualmente relevante y es que estos beneficios se consiguen a través de sesiones de unos 45 min., que no alteran la rutina en absoluto y no asocian efectos secundarios, ni dejan huellas visibles en la piel.
En la sección dedicada a la medicina de la edición de enero-febrero de NUEVA ESTÉTICA contamos con el testimonio de cuatro destacados especialistas en medicina estética, que presentan diferentes tratamientos lunch-time, que a la vez sirven para presentar en sociedad importantes avances en esta disciplina médica.
Para empezar, el Dr. Carlos Gómez propone dos tratamientos: uno orientado a borrar las ojeras y otro el surco nasolgeniano.
Por su parte, la Dra. Mª Ángeles López Marín propone un innovador enfoque de la blefaroplastia no quirúrgica, a través de la combinación de a la combinación de tres tratamientos médico-estéticos, dos de sobra consagrados: la tecnología HIFU y la toxina botulínica, y otro más novedoso: los polinucleótidos.
A continuación, la Dra. Pilar Benito descubre todo el potencial renovador, rejuvenecedor y equilibrante de los exosomas, que la medicina estética aplica en forma de material no inyectable y que sin duda llega a las consultas para quedarse.
El reportaje lo completa la Dra. Adriana Rodríguez, quien descubre la “magia” de los polinucleótidos, inyectable de incorporación más reciente a las terapias médico-estéticas
Lee el reportaje SESIONES LUNCH TIME, LO MEJOR DE LA MEDICINA ESTÉTICA
en la edición de enero-febrero de NUEVA ESTÉTICA.
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