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PURE SKINCARE NOS DESCUBRE EL PODER COSMÉTICO DE LA DIMETICONA

Todos estamos de acuerdo en que la hidratación es un gesto básico de cuidado cosmético, pero de nada sirve aportar a la piel ingredientes humectantes, si ésta no consigue retenerlos en su interior, algo muy común, sobre todo en invierno, ya que las bajas temperaturas tienden a alterar la función barrera y el tejido cutáneo no consigue crear una malla de protección, que impida la pérdida de humedad. Los especialistas de PURE SKINCARE acuden al rescate y nos cuentan el extraordinario poder de la dimeticona, para evitar la pérdida transepidérmica de activos humectantes, y lograrlo, además, sin comprometer la transpiración cutánea.
 
 
 

Estefanía Nieto, directora técnica de la firma Omorovicza empieza señalando que para que los activos hidratantes cumplan con su función es imprescindible que no se “evaporen” y que la piel pueda retenerlos en su interior. Para conseguirlo, es necesario que las fórmulas, además de activos humectantes, como urea, pantenol, ácido hialurónico…, incluyan ingredientes emolientes, como puede ser el escualeno, lípido encargado de reparar la barrera cutánea, y sustancias oclusivas, que se encargan de cubrir la superficie cutánea con un velo, que aporta una protección extra.

Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8, explica que es habitual que se empleen vaselinas de tipo petrolato, para retener la hidratación en la piel, el problema es que este tipo de sustancias es que ocluyen, y no dejan que la piel transpire. Si la piel no transpira correctamente se producen efectos adversos, como la aparición de granitos. Pero que no cunda el pánico, porque existe un ingrediente que sella la piel y a la vez la deja transpirar. Su nombre es dimeticona.

 

¿QUÉ ES LA DIMETICONA?

Es un polímero que se forma a través del dióxido de silicio -arena- por medios químicos. Raquel González, cosmetóloga y directora de educación de Perricone MD, explica que forma parte de de las consideradas siliconas buenas, por lo que su uso no tiene por qué suscitar desconfianza alguna. La dimeticona deriva de fuentes naturales, y no de derivados de petróleo como otras siliconas empleadas en cosmética, que si bien sellan la piel, pueden afectarla a largo plazo.

Sobre esta cuestión cabe decir que la dimeticona es inerte, transparente y no tóxica, y  que tanto la FDA como la Unión Europea la catalogan como un ingrediente apto para uso cosmético, que no presenta efectos adversos para la salud.

 

BENEFICIOS 

La dimeticona evita de manera drástica la pérdida de hidratación de la piel, al crear una película protectora sobre ella. Esta acción contribuye a evitar sequedad,  rojeces y frena la aparición de arrugas y finas líneas,expone Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga, responsable técnica de Ambari.señala que el film protector con el que cubre la piel coonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga, responsable técnica de Ambari. Por su parte, Bella Hurtado, directora técnica de Boutijour indica que contribuye a minimizar la apariencia de los poros, los desobstruye y permite que transpiren.

Raquel González señala que esta capa protectora que crea la dimeticona también ayuda a reducir el impacto de agentes externos contaminantes.

Para finalizar, señalar que este activo también influye positivamente en la sensorialidad del cosmético en el que se incluye, ya que le aporta viscoelasticidad y lo dota de una textura muy agradable y un tacto sedoso.

Los productos cosméticos que incluyen dimeticona suelen ser fórmulas hidratantes, pero tal y como explica Elisabeth San Gregorio, a veces no es fácil encontrarla en el etiquetado, porque suelen aparecer primero otros principios activos. Para encontrarla, hay que fijarse un poco y buscarla como dimethicone, su nombre en inglés.

 

 

COSMÉTICOS CON DIMETICONA 

PERRICONE MD

Face Finishing & Firming Moisturizer Además de dimeticona, esta crema hidratante y reafirmante incluye DMAE, aceite de semilla de kukui y vitamina E.

 

MEDIK8 

H.E.O. MASK Mascarilla facial en dos fases. La primera fase incluye humectantes, y la segunda, activos emolientes y oclusivos, como la dimeticona. 

 

 

 

 

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