Nuestro cuerpo produce 200 millones de células cutáneas por hora… los nutricosméticos consiguen activar dicho proceso de renovación, alimentando cada célula de la piel de manera generalizada, mientras los productos cosméticos por vía tópica actúan únicamente en la parte tratada.
He aquí lo interesante de añadir a las tradicionales rutinas skincare el valor de estas cápsulas de belleza súper eficientes, constata Lorraine Perreta, Directora de Nutrición de Advanced Nutrition Programme.
Es cierto que el sector, a la hora de transformar la piel, ha puesto a nuestro alcance un sinfín de productos cosméticos que se encargan de velar por ella: cremas, aceites, serums… que se aplican por vía tópica para infundir a los tejidos todos sus beneficios. Y aunque su acción está de sobra constatada, lo cierto es que para realizar cambios significativos y a largo plazo en cada capa cutánea es preciso actuar desde el interior.
De un tiempo a esta parte, las tendencias de belleza constatan que el consumidor tiene una nueva visión acerca de los rituales de cuidado, y cada vez es más consciente de que el nuevo indicador de belleza es apostar por la salud de la piel. Pues bien, en este artículo explicamos cómo los nutricosméticos juegan un papel principal en pro a conseguir precisamente eso: una piel sana. Además, hablaremos de cómo actúan ciertos ingredientes activos para tratar las diferentes afecciones cutáneas y expondremos cuál es el correcto “manual de uso” para sacar el máximo partido a estas cápsulas prodigiosas.
Nutricosmética, una tendencia al alza
El hecho de que los consumidores buscan productos que promuevan la salud de la piel se ve validado por el aumento de las ventas de suplementos de “belleza desde dentro”, la cual se prevé que alcance los 9.300 millones de dólares en 2031. Una encuesta reciente de Euromonitor informó que el 85% de los consumidores estarían dispuestos a pagar más por productos de belleza con eficacia o beneficios comprobados. El “skintelectual” de hoy en día es más inteligente y exige ingredientes de calidad que funcionen tanto desde dentro como desde fuera.
Belleza 360º, un enfoque multidireccional
La piel es el órgano más grande del cuerpo y se divide en dos partes, de manera que cuando sólo tratamos el exterior, estamos haciendo la mitad del trabajo, mientras que si ésta se alimenta desde el interior se consigue tratarla al 100%. Los nutricosméticos juegan un papel determinante en el tratamiento de la hipodermis, la dermis y la epidermis, ya que éstos se encargan de nutrir cada célula cutánea. Cada hora, el cuerpo produce 200 millones de nuevas células cutáneas, que están hechas de componentes de alimentos y nutrientes.
Es por ello que, aunque un cuidado tópico es claramente beneficioso, los nutricosméticos desempeñan otras muchas funciones diferentes en la estructura cutánea, como por ejemplo la protección de dichas células cutáneas.
Cada una de estas células es como una burbuja llena de agua. El exterior está hecho principalmente de fosfolípidos o grasas con alguna proteína para identificar la estructura de dicha célula.
Todas las vitaminas, minerales y nutrientes vegetales desempeñan un papel vital en la función de la piel y se encargan de la protección de estas células frente a los desafíos ambientales. De ahí que sea fundamental asegurar el correcto funcionamiento de esta sinergia de nutrientes que trabaja para combinar y potenciar los efectos como una orquesta. Lo entenderemos mejor mediante este símil: podríamos decir que los diferentes instrumentos son como los distintos ingredientes de los suplementos que trabajan juntos para mejorar el impacto general. Cuando se usan de forma aislada, los ingredientes son como los instrumentos individuales: son buenos, pero se elevan más cuando forman parte de un protocolo completo o de una orquesta completa.
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