Marta Vallejo, dietista y nutricionista de la Clínica Opción Médica, nos cuenta a continuación los mitos y verdades acerca del metabolismo y cómo influye verdaderamente a la hora de adelgazar.
Comer Más Veces Al Día Acelera el Metabolismo
FALSO: el incremento del desgaste metabólico al digerir una comida es insignificante respeto al valor total. Otro tema es que si se dividen las comidas a lo largo del día, se controla mejor la ansiedad y la sensación de saciedad se prolonga.
Comer Alimentos Fríos Acelera El Metabolismo
FALSO: tener que calentar comida fría representa un gasto minúsculo para el cuerpo, que no tiene consecuencias significativas en la pérdida de peso.
Comer Menos Frena El Metabolismo
CIERTO: esta afirmación es cierta aunque con matices; el metabolismo se ralentiza solo cuando la pauta hipocalórica se mantiene durante mucho tiempo. Ello se debe a que el organismo, que tiene una enorme capacidad de adaptación, al detectar que se están consumiendo menos calorías activa el «modo ahorro» para poder sobrevivir. Llegados a esta situación, para seguir perdiendo peso, es indispensable la práctica de actividad física.
Con La Edad el Metabolismo Disminuye
CIERTO: Conforme nos hacemos mayores y más al entrar en la tercera edad se produce lo que se conoce como sarcopenia, y que no es otra cosa que la disminución de la masa muscular. Tengamos en cuenta que el músculo es el encargado de mantener alto el metabolismo, por lo tanto, al disminuir también lo hace el gasto metabólico. Para adelantarnos y evitar esta situación es recomendable introducir hábitos de vida saludables como la práctica deportiva desde edades tempranas, y así llegar a esta etapa en óptimas condiciones físicas y con una buena masa muscular.
Hay Alimentos que Aceleran El Metabolismo
CIERTO y FALSO Si bien es cierto que hay algunos alimentos (té verde, cafeína, picante,…) que pueden acelerar el metabolismo su efecto es tan pequeño, que no resulta suficiente para provocar un cambio notable en el peso.
Hacer Ejercicio Aumenta el Metabolismo
CIERTO: Y no sólo por el aumento de masa muscular que se consigue, sino porque aparte de lo que se gasta durante la realización de la actividad la quema de calorías se prolonga horas después de la práctica del deporte.