Como la profesional bien sabe, la piel del contorno de ojos es una media de hasta 3 veces más fina que la del resto del rostro. Sufre una tensión considerable, debido a la acción de 22 músculos, y está expuesta al ritmo del pestañeo, acción que realizamos unas 10.000 veces al día.
ENVEJECIMIENTO DE LA MIRADA EN UN VISTO Y NO VISTO
Delgadez extrema, microcirculación deficiente, pérdida precoz de firmeza… son sólo un ejemplo de los “pequeños defectillos” que presenta la piel del contorno de los ojos.
Principal “diana” para las arrugas, a partir de los 35 años, la zona orbicular revela con mayor intensidad su vulnerabilidad. Y es que ninguna otra parte del rostro es tan delicada como ésta. Así es, sobre ella, la edad, el sol y las expresiones faciales hacen de las suyas, acelerando a marchas forzadas su envejecimiento. De hecho, presenta tantos puntos flacos que no es de extrañar que su juventud sea extremadamente efímera.
Son varias las razones por las que la piel de esta área es más susceptible a las arrugas, la sequedad y la flacidez. En primer lugar, es extremadamente fina pues sólo tiene 0’55 mm. de espesor, mientras que la piel del resto del rostro y del cuello presentan un grosor de 2 mm. y 1’1 mm. respectivamente. Asimismo, su matriz extracelular, que funciona como un auténtico “colchón”, pierde un 6% de grosor cada 10 años. Por si esto fuera poco, apenas posee glándulas sebáceas, lo que la hace más sensible frente a irritaciones y otros agentes externos, como el estrés.
CONTORNO OCULAR Y… MICROBIOMA
La rica diversidad del microbioma del contorno de ojos señala su diferencia. Aquí te descubrimos por qué esta zona presenta características distintas a la del resto del rostro.
Basándose en la idea de que el microbioma de nuestra piel varía según la localización del cuerpo, los investigadores de LANCOME han analizado el microbioma del contorno de ojos. Para comprender esta zona menor, llevaron a cabo múltiples análisis, comparando el microbioma del arco de la ceja y el párpado inferior con el de la mejilla. Al hacerlo, comprobaron que el contorno de los ojos posee su propio microbioma con características específicas. Se descubrió la presencia de 3 bacterias principales en el contorno de los ojos y en la mejilla: Staphylococcus spp, Cutibacterium spp y Corynebacterium spp. En este sentido, hay que tener en cuenta que la piel del contorno de ojos es más seca que en el resto del rostro (debido a una producción inferior de grasa), y la Cutibacterium spp es menos abundante dentro del microbioma específico del contorno de los ojos que en las mejillas. Por lo tanto, deja espacio para que otras familias de bacterias menores se desarrollen. Como consecuencia, la diversidad (o número de especies presentes) del microbioma del contorno de los ojos es más rica que en las mejillas. Cabe destacar que estas especies, aunque sean poco abundantes, juegan un papel crucial y participan completamente en el equilibrio del microbioma.
ESTÉTICA MÉDICA: GUIÑOS DE JUVENTUD
Tanto la medicina como la cirugía estética cuentan con avanzados procedimientos que consiguen devolver un aspecto joven y descansado a la mirada: tratamientos médico-estéticos que corrigen la caída del párpado y el exceso de piel en esta zona, técnicas que reposicionan las estructuras internas del área periocular, procedimientos que borran las ojeras, bótox contra las arrugas dinámicas del tercio superior, cirugía asistidas con láser…
En el Especial Mirada (más que) Perfecta hemos pedido a primeras figuras de la medicina que nos expliquen cómo hacen frente al envejecimiento del contorno de ojos. Ellos son la Dra. Gema Pérez Sevilla, Dra. Mar Mira, Dra. Sofía Ruiz del Cueto, Dra. Cristina Chacón, Dra. Claudia Serrano y Cristina Álvarez, que nos habla de las técnicas estéticas y médico-estéticas que se aplican en sus centros.
Lee el Especial Mirada (más que) Perfecta en la edición enero-febrero de NUEVA ESTÉTICA.
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