Existen pruebas científicas que certifican que la dieta mediterránea es una de las más saludables y beneficiosas para el organismo. y además, prolonga la juventud. La razón la encontramos en la acción que realizan los alimentos que incluye sobre los telómeros, conocimos como los escudos protectores del ADN de nuestras células. Su nombre, de origen griego, significa literalmente “parte final”, y es que los telómeros son eso: los extremos de los cromosomas, algo parecido a las puntas de plástico de los cordones de los zapatos, así nos lo explica el Dr. Lorenzo Pérez Castillo, Licenciado en Medicina general y Magíster en Medicina Estética por la SEME.
Alimentos que velan por nuestra salud y juventud
Nuestro código genético no tiene mecanismos que nos obliguen a morir, simplemente se apagan aquéllos que nos mantienen jóvenes. En este proceso, los telómeros tienen un papel crucial. Situados en los extremos de los cromosomas, los telómeros actúan como una especie de escudo protector del ADN de nuestras células. Cuanto más largos son éstos, más fuertes somos biológicamente y más resistentes a la enfermedad. En este sentido, los estudios nos desvelan que el consumo abundante de frutas y verduras de temporada, en el contexto de la dieta mediterránea, alarga nuestros telómeros, nos acerca a un estado inmunológico óptimo y prolonga la vida. En su libro Dieta Mediterránea. Juventud eterna, de la editorial Urano, el Dr. Lorenzo Pérez nos desvela las bases de una nutrición sana basada en los parámetros más actuales: longevidad, longitud telomérica y salud inmunológica. En esta conquista por la longevidad y la salud, se incluye información exhaustiva sobre los distintos alimentos y sus efectos sobre el organismo. Todo ello sin dejar de disfrutar de comer bien.
Lee el reportaje completo en la edición de marzo de NUEVA ESTÉTICA.
Si no estás suscrito, hazlo AQUÍ.