La calistenia es un sistema de ejercicios físicos con el propio peso corporal, cuyo objetivo es prestar atención a los movimientos de los grupos musculares más que en la potencia y el esfuerzo. La palabra proviene del griego kallos (belleza) y sthenos (fortaleza).
Los ejercicios más comunes en este entrenamiento son las conocidas dominadas, flexiones de codo, dips (barras paralelas), muscle-ups, sentadillas, abdominales… Una rutina de entrenamiento calisténico para principiantes podría ser la siguiente: empezar con ejercicios muy básicos como los remos invertidos (el paso previo a las dominadas), los encogimientos de piernas, los lunges y las flexiones para trabajar todo el cuerpo. Es importante saber que los ejercicios se realizan en circuito: cinco repeticiones de cada uno de los movimientos sin descanso entre ellos. Una vez terminada la primera ronda hay que parar 30 y pasar después a la siguiente. El entrenamiento calisténico permite aumentar la resistencia, fuerza y potencia muscular, incrementar la flexibilidad y mejorar la postura corporal y control del centro de gravedad. Además, tiene increíbles efectos positivos sobre las articulaciones.