Toda sesión de estética facial en cabina incluye tres pasos irrenunciables: higiene, para eliminar suciedad y toxinas, exfoliación, para renovar las capas superficiales de tejido, impulsar la regeneración celular y optimizar la receptividad cutánea, y aporte de activos cosméticos, prescritos según cada necesidad.
Los dispositivos de hidrofusión realizan estos gestos de belleza con los máximos estándares de eficacia. Para ello insuflan agua y sueros cosméticos a presión sobre la piel, lo que hace que de manera simultánea limpien, activen el metabolismo cutáneo y traten un amplio abanico de inestetismos, incidiendo en los estratos profundos.
La edición de enero-febrero de NUEVA ESTÉTICA incluye un completo reportaje donde se entiende a la perfección por qué la hidrofusión se está convirtiendo en el valor diferencial de muchos tratamientos de estética. Esta tecnología toma lo mejor de los sistemas de higiene facial y de los métodos de entrega transdérmica de activos cosméticos y los conduce a un nivel superior de prestaciones, optimización de recursos y beneficios estéticos.
Para complementar esta información, recopilamos los dispositivos más versátiles y eficaces en la aplicación de esta tecnología todo en uno.
Lee el reportaje HIDROFUSIÓN: LIMPIAR + REGENERAR + NUTRIR en la edición de enero-febrero de NUEVA ESTÉTICA.
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