Un año más, coincidiendo con el 19 de octubre, día internacional del cáncer de mama, desde NUEVA ESTÉTICA hemos querido dedicar una parte de esta edición tan especial a una de las especialidades más solidarias de esta fantástica profesión que es la nuestra y que todos compartimos: la estética oncológica. Desde nuestras páginas no solo tenemos el compromiso de informar sino también de divulgar, enseñar y difundir las últimas investigaciones y avances que se están llevando a cabo en este campo de la belleza, así como dar a conocer las técnicas más innovadoras que permiten obtener resultados cada vez más satisfactorios.
LA LABOR DE LA ESTÉTICA ONCOLÓGICA
La experta especializada en estética oncológica debe trabajar contando con el apoyo de un equipo multidisciplinar. De manera que los profesionales de todos los campos deben colaborar estrechamente, siguiendo una pauta deontológica. Virginia López experta y formadora en estética oncológica y esteticista oncológica de la Asociación Ámate.
En el momento en que un paciente recibe la noticia de la enfermedad se abre una etapa de dudas y cambios respecto a cómo se debe enfrentar a ella. Además, no todos los pacientes con cáncer cuentan con la información suficiente, ni se les explican los cambios físicos que van a experimentar y lo que pueden hacer para solucionarlos. No hay que olvidar que esta enfermedad tiene un fuerte impacto psicológico y, normalmente, la autoestima se ve afectada, repercutiendo negativamente en su vida social, familiar y también en el propio tratamiento. Los efectos secundarios más visibles conllevan importantes cambios físicos, por lo que la imagen personal influye, ayudando a afrontar y superar diferentes situaciones difíciles. No hay que olvidar que los tratamientos médicos oncológicos suelen ser bastante agresivos, llegando a provocar efectos secundarios como la alopecia, pérdida parcial o total de cejas y pestañas, así como gran variedad de afecciones cutáneas causadas por la radiación, fotosensibilidad derivada de la quimioterapia… Todos estos cambios pueden desencadenar un fuerte impacto psicológico en el paciente. La estética oncológica cubre las necesidades estéticas de los mismos, reforzando su autoestima, aportando una impresión de normalidad que repercute beneficiosamente en la salud psicológica, e incidiendo positivamente en la recuperación de la enfermedad. Por todo esto, devolverle un aspecto físico saludable a la persona se convierte en un primer paso para su recuperación interna. La estética oncológica cuida todos estos temas que preocupan en la imagen de los enfermos de cáncer: el cabello,las cejas, maquillaje, hábitos en la higiene y cuidado de la piel, tratamientos pre y post-cirugía estética…
CUIDADOS FACIALES IMPRESCINDIBLES DURANTE ESTA ETAPA
Antes de la quimioterapia Antes de comenzar con el tratamiento médico, e incluso antes de ser intervenido quirúrgicamente, se recomienda a la persona tomar una serie de medidas para prevenir la deshidratación que probablemente va a padecer su piel tras tratamiento. Ésta perderá humedad y puede agrietarse, exfoliarse, irritarse o inflamarse. Es aconsejable realizar una buena higiene de cutis previa al proceso, pues una vez comenzado el tratamiento de quimioterapia, la piel reaccionará al medicamento. Una buena recomendación es la realización de un tratamiento de oxigenación celular. En cualquier caso, sin realizar masaje, y evitando contrastes de temperatura. Por lo general, durante esta etapa, es preferible realizar tratamientos de higiene profunda, oxigenación, hidratación, nutrición y programas remineralizantes-energizantes.
Durante la quimioterapia La dermis puede llegar a sensibilizarse en profundidad por consecuencia del tratamiento, por lo que la piel puede presentar escozor, picor, tirantez, sequedad, convertirse en pruriginosa, y empezar a descamarse. El profesional de la estética oncológica no debe realizar ningún tipo de tratamiento de higiene, menos aún limpiezas de cutis profundas. Tampoco aplicará cosméticos que contengan activos que aceleren la regeneración tisular o debiliten la superficie de la piel. Y por ende, no se recomienda el uso de ¨peelings¨ de ningún tipo, ni mascarillas exfoliantes o activos abrasivos en su composición. Tampoco es conveniente el uso de aparatos de aplicación estética o médico estética, menos aún en pleno tratamiento médico. Durante el proceso oncológico los tratamientos más indicados son: masajes de reflexología y digitopuntura, programas de desintoxicación-purificación, hidratantes intensivos y regenerantes.
MICROPIGMENTACIÓN PARAMÉDICA Y ONCOLÓGICA
La micropigmentación paramédica y oncológica consiste en la implantación de micro pigmentos en la piel, sin ningún tipo de riesgos para la salud. este procedimiento se realiza en pacientes que están en tratamiento, sufren o han sufrido alguna patología médica. Faina Pérez. Micropigmentadora estética, paramédica y oncológica.
Desde el punto de vista de la psicooncología, las personas que pasan por un cáncer de mama, especialmente las mujeres, sufren un bloqueo importante, ya que muchas de ellas no aceptan su cuerpo. Es bastante impactante mirarse en un espejo y no reconocerse. Tras la intervención, el pecho se ve plano o blanco, y no existe una imagen que represente su feminidad. La mayoría de las mujeres son bastante jóvenes y no completan este tratamiento hasta ver de nuevo las areolas dibujadas; es como el punto y final de un ciclo, se cierra la puerta de un largo viaje y, por fin, se sienten como antes. En este sentido, la micropigmentación paramédica desempeña una labor esencial. Actualmente, el perfeccionamiento de esta técnica permite recrear de nuevo la areola con un efecto muy realista, por lo que ayuda a la persona a retomar su vida anterior con más facilidad. Asimismo, con esta técnica también se pueden camuflar las secuelas de cualquier intervención del proceso oncológico, y se disimulan las cicatrices. Los tratamientos médicos oncológicos suelen ser bastante agresivos, de manera que el impacto y los cambios que produce esta enfermedad se manifiestan tanto en la apariencia física, como a nivel personal y emocional, como de cara a su entorno familiar y laboral, con efectos secundarios como la alopecia, pérdida parcial o total de cejas (otro punto importantísimo ya que la expresión facial está más a la vista y esto hace que se vean más enfermas y se sientan rechazadas). La micropigmentación paramédica tiene como finalidad que la persona muestre su imagen lo menos alterada posible, y le ayuda a sobrellevar la enfermedad, recuperando su sonrisa y su belleza natural.
MASAJE ONCOLÓGICO
Esta técnica de masaje oncológico permite combatir el cansancio, la fatiga, el dolor, la ansiedad y la sequedad de la piel, tras el tratamiento con quimio o radioterapia. Laura Echeverría. Experta en masaje y terapeuta en The Beauty Concept.
En la realización de este masaje se combinan maniobras, ritmos, tiempos y presiones, adecuándose tanto a las circunstancias del paciente como a sus necesidades. Esta técnica se lleva a cabo contando siempre con la aprobación del médico especialista. En este caso, la puesta en escena cobra vital importancia, la cabina debe estar perfectamente equipada para que la confortabilidad sea máxima, ofreciéndole al paciente los olores que más le trasmitan y le relajen. El masaje oncológico lo que busca es abrir nuevos caminos alternativos para la relajación, el bienestar y ofrecer un momento de reconexión. Es una técnica en la que se le da mucha importancia a las necesidades físicas, emocionales y psicológicas.
El especial Estética Oncológica lo encontrarás en la Edición de Octubree de NUEVA ESTÉTICA.