Esta época del año es uno de los momentos de belleza cruciales para la piel. Ni que decir tiene que, tras las vacaciones, las horas de sol se han ido acumulado en la memoria cutánea, apagando su tono, restándole hidratación, y aumentando el riesgo de aparición de manchas y arrugas. Por eso ahora es más importante que nunca hacer un reset de la piel para volver a poner los marcadores de juventud en la pantalla de inicio. En otoño, los tratamientos hidronutritivos y regenerentes se convierten en cuidados imprescindibles, cuyo objetivo principal es recuperar la belleza robada. pero los programas que más protagonismo adquieren son, sin lugar a duda, los orientados a eliminar las manchas. sabiendo la gran labor que desarrollan y lo importante que es asegurar la uniformidad del tono cutáneo. En este especial hemos querido poner énfasis en su cometido. porque ninguna mancha, sea del origen que sea, sienta bien. En estas páginas te descubrimos los cosméticos, las técnicas estéticas y los equipos más punteros capaces de asegurar un cutis de porcelana. ¡Bienvenidos a la reconquista de una piel impecable!
Qué causa la aparición de manchas
Aunque la melanina protege de forma natural nuestras células, la piel, ocasionalmente sobreproduce melanina. Esta sobreproducción de melanina es lo que causa las manchas, alteración también conocida como hiperpigmentación. Estos son algunos de los principales factores desencadenantes:
Rayos UV La exposición solar sin protección es el desencadenante más conocido de la producción de melanina y también es la principal causa de las manchas; la mayoría de las hiperpigmentaciones que se tratan son el resultado de la exposición solar. Afortunadamente, la hiperpigmentación inducida por los UV está considerada como la más fácil de combatir.
Contaminación El material particulado en el aire (PM) y los hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs) pueden alojarse en la estructura más profunda de la piel. Esto oxida el tejido circundante, lo que provoca daños por los radicales libres, desencadenando una respuesta inflamatoria que deriva en una hiperpigmentación.
Radicales libres Colectivamente conocidos como Especies Reactivas de Oxígeno (ROS), los radicales libres son moléculas derivadas del oxígeno con electrones desemparejados, lo que hace que sean altamente reactivos y capaces de dañar macromoléculas como lípidos, proteínas y ácidos nucléicos. Los radicales libres producidos por los queratinocitos pueden sobreestimular a los melanocitos, resultando en una hiperpigmentación.
Hormonas Durante el embarazo, a menudo aparece en el rostro un tipo de hiperpigmentación denominada melasma, también conocido como cloasma o “máscara del embarazo”. Esto puede ser temporal o permanente, y se debe a cambios hormonales durante el embarazo. Incluso medicamentos como los anticonceptivos pueden inducir hiperpigmentación hormonal.
Inflamación Cualquier lesión en la piel, ya sea una herida, un brote o incluso el resultado de un procedimiento médico como una exfoliación o depilación láser pueden causar daños en los melanocitos por sobre-estimulación, resultando en una hiperpigmentación post inflamatoria (HPI). Las pieles oscuras son particularmente más propensas a este tipo de manchas.
Textos. The International Dermal Institute y adaptación de Arantxa Medina
Qué papel desempeña el gen MITF en el tono de la piel
El tono natural de nuestra piel, con un gran impacto en su aspecto y apariencia, viene determinado fundamentalmente por la cantidad de melanina que contiene, un pigmento instalado y repartido por la epidermis, la primera capa de la piel. Raúl Rodríguez Arias. Director de I+D+i de TEGODER COSMETICS.
No obstante, no es el único responsable del color, puesto que también participan en su determinación los vasos sanguíneos, que dan tonalidad rojiza y con fuerte influencia en las pieles caucásicas; y el entramado de fibras de colágeno y elastina, que aportan una tonalidad amarilla, con importante influencia en las pieles asiáticas. Pues bien, se sabe que la melanina es producida de forma regular por unas células especializadas llamadas melanocitos, a través de un complejo proceso conocido como melanogénesis, para ser repartida homogéneamente por toda la piel, proporcionándole un tono uniforme. La melanogénesis se lleva a cabo tras la activación o expresión del gen MITF (factor de transcripción asociado con microftalmia), responsable de la síntesis de las enzimas que intervienen directamente en la elaboración y oscurecimiento de la melanina: tirosinasa, Proteína Tirosinasa Relacionada-1 (TRP I) y Proteína Tirosinasa Relacionada-2 (TRP II). La activación de este gen depende, mayoritariamente, de la radiación solar que recibimos, como mecanismo de defensa frente a ella, puesto que la melanina actúa como filtro solar, absorbiéndola. Esta es la razón por la que en verano nos bronceamos, de manera que sobrecargamos con melanina nuestra piel, para estar más protegidos frente al sol. Otros factores que también intervienen en su expresión son las variaciones en los niveles hormonales y ciertas moléculas activas procedentes de los medicamentos. Por este motivo y dada su influencia en la elaboración del pigmento de la piel, existen situaciones en las que, bien por sobreexponernos al sol, bien por presentar desórdenes hormonales, bien por tomar ciertos fármacos, se produce una hiperactivación de este gen en determinadas áreas, que da origen a la aparición de las manchas.
TECNOLOGÍA AL RESCATE: LOS MEJORES EQUIPOS
Tras el verano, la piel reacciona a la exposición solar a través de una aceleración del fotoenvejecimiento, que se plasma en forma de fotoarrugas, elastosis solar, engrosamiento de la superficie cutánea y manchas. En otoño, la tecnología acude al rescate, con la misión de borrar estas alteraciones, y a modo de contrapartida, devolver a la piel un tono uniforme y un aspecto joven y revitalizado.
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