Los métodos orientados al desarrollo y tonificación muscular irrumpieron en nuestro sector hace aproximadamente tres años, primero a través de dispositivos corporales, y poco después también faciales.
Hoy, esta opción tecnológica se está convirtiendo en imprescindible en cada vez más clínicas y centros de estética. El secreto de su excelente acogida entre profesionales y usuarios radica en su poder para esculpir la silueta y rejuvenecer el rostro, de manera natural, segura y confortable.
Tecnologías con mucho MÚSCULO
La eclosión de los sistemas enfocados a trabajar la musculatura corporal y facial responde a una serie de mejoras, realizadas a partir de sistemas de electroestimulación y electromagnetismo, que han dado pie al desarrollo de nuevas y poderosas tecnologías, como son el sistema EMS, el electromagnetismo focalizado de alta intensidad (HIFEM), la estimulación magnética focalizada (FMS), la diatermocontracción, el sistema que nace de la fusión entre impulsos neuromusculares y ondas electromagnéticas y la microvibración compresiva.
En la edición de mayo de la revista NUEVA ESTÉTICA explicamos cómo funciona cada una de estas tecnologías y profundizamos en el uso de los sistemas de electromusculación en tratamientos faciales y corporales, y que pueden resumirse en los siguientes beneficios.
UltraDefinición CORPORAL El poderoso impulso estimulante que provocan las tecnologías de electro-musculación logran un remodelado profundo de la estructura interna del músculo, por lo que tonifican, fortalecen y definen diferentes grupos musculares: abdomen, piernas, glúteos, brazos, flancos… Paralelamente, esta acción se traduce en la destrucción de los acúmulos de grasa, incluso visceral, y en la pérdida de centímetros de contorno. Esta multi-acción hace que estos dispositivos consigan un remodelado integral de la silueta, a través de procedimientos no invasivos, que ofrecen resultados en pocas sesiones.
ElectroLifting FACIAL La contundente eficacia que demostró la aparatología de electro-musculación corporal, al poco de aparecer en el mercado, hizo que las firmas fabricantes se pusieran rápidamente manos a la obra para desarrollar dispositivos, que hoy ya son una realidad, y que trasladan esta acción a los tratamientos de rejuvenecimiento facial.
Estos equipos emplean tanto la electroestimulación como el electromagnetismo, para estimular la musculatura facial, con el objetivo de reestructurarla y aumentar su densidad, y de esta manera generar soporte a los tejidos, elevar los rasgos y definirlos.
Muchos de estos dispositivos combinan la emisión de los impulsos de estimulación muscular con diferentes versiones de radiofrecuencia, con la finalidad de elevar la temperatura en la dermis y de este modo aumentar la producción de colágeno y elastina, con el consiguiente remodelado y tensado cutáneo. Esta sinergía de beneficios supone poder incidir de manera simultánea en piel y músculo y lograr, de este modo, un efecto lifting global.
Esta información, la complementamos con la presentación de los dispositivos de electromusculación más avanzados y que mejores prestaciones ofrecen actualmente.
Lee el Dossier Técnico Electromusculación: Puesta a Punto Facial y Corporal en la edición de mayo de NUEVA ESTÉTICA. Si no estás suscrito, hazlo AQUÍ
