Estos dispositivos de micropunción realizan perforaciones en la superficie epidérmica, por donde los activos cosméticos viajan hasta el interior de la piel. Al mismo tiempo, impulsan la formación de colágeno y rejuvenecen el tejido, a través del proceso de reparación que se pone en marcha para regenerar la zona “perforada”.
Estos dispositivos pueden presentarse en forma de lápices dérmicos con las agujas incorporadas en el cabezal, que se mueve por impulso mecánico o eléctrico, o bien adoptar forma de rodillos, con cabezales rotatorios recubiertos de micro-agujas. La longitud de las agujas es lo que determina que su uso esté indicado en estética o bien en medicina estética y dermatología. Las microagujas entre 0´13-0´25 mm., cuya acción no va más allá de la epidermis, se emplean en estética. Las que miden hasta 1’50 mm. de longitud alcanzan la hipodermis y se reservan para uso médico.
Los dermapens o dermarrollers poseen una personalidad muy versátil, ya que pueden emplearse en todo tipo de tratamientos faciales y corporales; basta con elegir los activos cosméticos adecuados al resultado que se busca.Más allá de los resultados asociados a los ingredientes activos, con la terapia de microneedling se logra, siempre, el rejuvenecimiento de la zona, por la estimulación del colágeno: las áreas de piel sana alrededor de las microheridas ponen en marcha el proceso de regeneración y reparación natural. En el número de noviembre de NUEVA ESTÉTICA encontrarás la mejor selección de dispositivos de micropunción.
