COSMÉTICA ECO, BIO, NATURAL Y VEGANA

Ante todo hay que decir que no todos los cosméticos asociados al concepto “productos verdes” son iguales. Por lo que entre cosmética eco, bio, natural y vegana existen diferencias sustanciales. Para tener las cosas claras, es esencial definir cada uno de estos términos. ADELA QUINCOCES. Responsable de formación de Phyt’s España.

Pues bien, el ingrediente de origen natural es aquel que proviene de la naturaleza, el cual para mantener sus cualidades no puede ser sometido a ciertos procesos. Por su parte, los prefijos ‘eco’ y ‘bio’ en cosmética realmente significan lo mismo, hacen referencia a ingredientes que provienen de agriculturas sostenibles, en las cuales no se utilizan fertilizantes químicos, ni insecticidas. Sus métodos de cultivo respetan los suelos para producir con mayor calidad. En este aspecto, hay empresas que van un paso más allá, como es el caso de Phyt’s, ya que sus estándares de calidad incluyen la producción con agricultura quimiotipada, la cual, además de respetar lo anteriormente mencionado, tiene en cuenta cuál es el clima más adecuado para las diversas plantas y espera al punto de maduración de los cultivos en su recogida, preservando así la mayor calidad. La diversidad de etiqueta ‘eco’ y ‘bio’ hace referencia al porcentaje de ingredientes de agricultura sostenible: un 50% para la etiqueta ‘eco’ y un 95% para la etiqueta ‘bio’. Cuando hablamos del término vegano, aludimos al terreno animal. Cosmética vegana es aquella que no sólo no tiene ingredientes de origen animal, sino que los animales no han podido formar parte en los procesos de fabricación, ni transporte, ni testados de los productos. La certificación Cosmebio garantiza esto último dentro de su etiquetado, pero no asegura que los ingredientes del producto no sean de origen natural. Los cosméticos veganos llevan un etiquetado específico que asegura que cumplen con ambas premisas. Hay que tener mucho cuidado con el concepto ‘orgánico’, utilizado como único adjetivo para calificar un tipo de cosmética. Los derivados del petróleo son orgánicos, así como los hidrocarburos (gasolina, gasoil) o los plásticos. En el momento que un compuesto carbono, ya es orgánico. De manera que todos los productos, de una u otra forma, provienen de la naturaleza. Son los procesos los que los transforman y, por lo tanto, también podemos encontrarnos con informaciones no del todo correctas. De ahí la gran importancia de contar con una certificación específica que nos ofrezca la garantía de qué es lo que consumimos. Lee el artículo completo en la edición de MAYO de NUEVA ESTÉTICA. Si no estás suscrita, hazlo AQUÍ.