En verano, buscamos ese efecto glow natural en el rostro: pieles frescas y llenas de luz. Muchas veces caemos en el error de broncear en exceso la piel con polvos bronceadores mate. Este gesto crea una imagen indeseada de envejecimiento, sobre todo en pieles maduras. En su lugar, es mejor apostar por iluminadores claros y naturales que te aporten ese look joven y saludable, así nos lo aconseja la maquilladora Flaviana Grecu de Flaviana Make Up. Iluminar con las técnicas adecuadas de maquillaje es un paso básico para un rostro perfecto. No se trata de iluminar todo el rostro por igual, es importante conocer las zonas que necesitan ese toque de luz para conseguir un brillo natural. Aquí te explicamos dónde dar un punto “glow” y cómo.
Frente Ilumina entre las cejas, nunca en el centro de la frente y si la tienes muy ancha, no la ilumines. Puedes potenciar la luz bajando el iluminador hasta la nariz.
Pómulo alto Justo en la parte alta del hueso para dar más luz y apertura a la mirada. Si tienes el rostro muy ancho, no es recomendable porque ensancha,
Nariz En la parte central o en los laterales para ensanchar la nariz.
Por encima del arco de Cupido Iluminar en esta zona del rostro potencia el color del labial y crea un efecto óptico de labios más gruesos y carnosos. 5. Barbilla Aplicar el iluminador en el centro del mentón para dar amplitud al rostro, solo apto para personas con barbilla pequeña.
Cejas Por encima de la ceja en la parte parietal para subir más la ceja, aportar más expresión a la mirada y dar más amplitud.
Ojos Por debajo de la ceja en la zona de inflexión para subir la mirada.