así es Carolina de Castro, quien con tan sólo 18 años empezó su andadura en el mundo de la belleza, tras especializarse en técnicas de diagnóstico y cuidado dérmico. En 2008 se trasladó a Alemania donde se empapó del la filosofía vegana y el estilo de vida healthy, que inspira su vida y su trabajo desde entonces. Más adelante, su afán de aprender la llevó hasta Corea de Sur donde realizó un training intensivo en terapias asiáticas. De esta fascinante etapa proceden su afán por el servicio personalizado y el cuidado de cada detalle. De vuelta en España, abrió las puertas de Carolina de Castro Beauty Coach, un coqueto salón especializado en mani-pedicuras y recientemente ha crecido como empresaria con la apertura de The Calm Beauty, un impresionante centro de estética donde Carolina pone en práctica sus amplios conocimientos en el cuidado de la piel y sus magistrales protocolos de tratamiento.