A mediados del año pasado saltó la noticia: las autoridades europeas tenían previsto limitar la concentración de retinol en las fórmulas cosméticas. Pues bien, la normativa ya se ha aprobado y está previsto que entre en vigor el próximo 2025. ¿Cuál es el motivo de esta ley? ¿Qué pasa realmente con el retinol? ¿Cómo afectará esta normativa a la industria cosmética? ¿Y a los usuarios de este activo, uno de los más eficaces, para luchar contra el envejecimiento cutáneo? Te lo contamos todo, a continuación.
La Unión Europea ya ha aprobado la nueva legislación acerca del uso del retinol en cosmética, a través de un anexo a la Ley de Productos Sanitarios. A partir de finales del próximo año queda limitada la concentración de sustancias derivadas de la vitamina A, en concreto el retinol, el retinilo acetato y el palmitato de retinilo, al 0’3, en cosmética facial, y al 0’05, en fórmulas corporales.
Esta normativa obliga a los laboratorios cosméticos a reajustar sus fórmulas, ya que las que sobrepasen estos porcentajes pasarán a ser consideradas productos sanitarios, con los estrictos requerimientos que ello conlleva, y se tendrán que comercializar en farmacias o ser prescritas por médicos especialistas en el cuidado de la piel: dermatólogos y médico-estéticos.
El impacto sobre las marcas que incluyen estos activos en sus fórmulas no parece que vaya a ser demasiado importante, si tenemos en cuenta que muchas de ellas ya respetan la concentración propuesta por la UE, que otras tantas combinan diferentes tipos de retinoides en sus fórmulas, en concentraciones más bien bajas, pero que refuerzan su acción al actuar en sinergia, y que existen laboratorios que trabajan con otros derivados de la vitamina A, con una altísima tolerancia cutánea, como el retinal, sin ir más lejos.
Con esta actualización del Reglamento de Cosméticos, impulsado por la Comisión Europea, las autoridades no están catalogando en ningún caso el retinol y sus derivados como activos peligrosos para la piel, ni mucho menos. Lo que se busca es ampliar el marco de protección de la salud, atendiendo a que al iniciar su uso estos activos pueden provocar irritación y descamación cutánea, y, lógicamente, cuanto más alta es su concentración, más fácil es que se presenten estas reacciones.
Con esta regulación también se tiene en cuenta la recomendación respecto al aporte máximo diario de vitamina A (700 mcg. para mujeres y 900 mcg. para hombres). En este cómputo además de la alimentación y la toma de suplementos orales, se tiene en cuenta la cosmética. Precisamente por este motivo, la nueva ley también obliga a que en la etiqueta se indique que el cosmético incluye vitamina A y se conmina al usuario a tener en cuenta la ingesta diaria de esta vitamina antes de utilizarlo.
