• me Mesoestetic

ALIMENTACIÓN SALUDABLE

Los excesos alimentarios no se reflejan solamente en la báscula, también afectan al organismo, pues una dieta alta en calorías acelera el proceso de envejecimiento. La solución para perder peso no consiste en portarse bien 15 días para que esos kilos de más desaparezcan y una vez cumplidos los objetivos, volvamos a sucumbir ante un nuevo atracón. Debemos optar por una alimentación sana y equilibrada y decantarse por aquellos alimentos ricos en antioxidantes, pues éstos actúan como verdaderos escudos protectores contra el envejecimiento prematuro de las células y frente a los tóxicos ambientales. Asimismo, hay que incluir también en nuestro menú diario alimentos prebióticos, encargados de mejorar la salud intestinal y la microbiota. Xevi Verdaguer. Psiconeuroinmunólogo y nutricionista.

 

Qué vivan los antioxidantes 

Está demostrado, la ingesta de alimentos ricos en antioxidantes permite que las digestiones sean mejores. No solo es cuestión de tomar antioxidantes o incluso suplementarse con complejos vitamínicos antioxidantes. Si no que, además, podemos incrementar la propia capacidad que tiene nuestro cuerpo para fabricar antioxidantes. Los alimentos que aumentan esta actividad genética para fabricar antioxidantes (gen Nrf2) son: la quercetina, astaxatina, el sulforafano y el agua hidrogenada.

 

Alimentos prebióticos

salud intestinal y microbiota

El consumo de alimentos prebióticos para mejorar la salud intestinal y la microbiota es fundamental en nuestro día a día. Sabemos que los hábitos de vida, dónde incluimos una buena alimentación pueden modular y/o modificar nuestra microbiota. Y hay alimentos que ejercen una función prebiótica debido a que contienen componentes capaces de resistir a la digestión en el intestino delgado. Entonces, de este modo, alcanzan el intestino grueso de forma casi intacta y alimentan el crecimiento de las bacterias beneficiosas como los Lactobacillus y las Bifidobacterias, que mejorarán nuestra salud intestinal. Cuando las bacterias del intestino utilizan estas sustancias, se forman unos metabolitos que tienen efectos positivos en nuestro intestino y en nuestra salud y, de ahí que se considere que la alimentación es una herramienta clave para influir en la composición de la microbiota intestinal. Los alimentos prebióticos están principalmente en las fibras solubles y en el almidón resistente; también los polifenoles y los ácidos grasos omega-3 actúan como prebióticos. La fibra soluble y almidón resistente cumplen la función de fabricar ácidos grasos de cadena corta o SCFA en el colon. Favorecen el crecimiento de bacterias buenas y ayudan a prevenir que crezcan bacterias proteolíticas en exceso con sus enzimas que desequilibran la salud hormonal.

 

Lee el artículo completo en la edición de Noviembre-Diciembre de NUEVA ESTÉTICA.

Si no estás suscrita, hazlo AQUÍ.

 
Compartir